Una procesión rememoró en Ávila distintos momentos de la Pasión de Cristo desde la mirada de Santa Teresa de Jesús
 
 Las puertas de la iglesia de la Santa se abrieron para vivir un momento  muy especial, el inicio de la procesión que llevó por las calles de  Ávila al grupo escultórico formado por las imágenes de Santa Teresa y el  Cristo Atado a la Columna.
 
 Hace tiempo que muchos corazones esperaban vivir  este momento y los Carmelitas Descalzos del convento de la Santa  consiguieron que fuera una realidad en una procesión que además tuvo  como uno de los puntos claves las meditaciones teresianas que se  hicieron en cinco paradas del recorrido.
 
 La primera fue en el  interior de la iglesia, justo antes de comenzar la procesión, y trató  sobre la costumbre teresiana de meditar en la Pasión de Cristo. Al  resguardo del templo, en una fría tarde, se pudieron escuchar las  palabras de meditación que nacen de la propia Santa Teresa y que se que  hicieron junto a las imágenes que después tenían que salir en procesión.
 
 En lo más hondo de la meditación que nace de nuestra Santa comenzó ese  recorrido en el que además participaron 22 anderos de la Cofradía del  Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz para llevar  las imágenes que tuvieron que salir a pulso por la puerta del templo  debido a la altura del montaje. Una vez fuera se pudieron escuchar los  primeros compases de la música de los casi 80 músicos de la Banda de  Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo a la Columna ‘El Amarrado’, que  acompañaron el desfile procesional.
 
 Aunque lo cierto es que a  las puertas de la Santa no esperaba tanta gente como se puede ver en  algunas procesiones de Semana Santa, sí que fueron muchos los que se  pararon a lo largo del recorrido para contemplar el paso de las  imágenes, no en vano era la primera vez en la historia que caminaban  juntas en procesión y permitían la posibilidad de contemplar el conjunto  tal y como fue concebido por Gregorio Fernández, con la copia que se  exhibe en el Museo de Santa Teresa.
 
 En el camino no faltaron  junto a los carmelitas, el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, que  precisamente este sábado cumplía diez años desde que se convirtió en el  primer sacerdote de nuestra diócesis, junto con los concejales Héctor  Palencia y Pino Gómez.
 
 Todos ellos formaron parte de una  procesión cuya peculiaridad estaba precisamente en los cinco momentos  meditativos que desde los escritos de la propia Santa pudieron ser  seguidos por los fieles. Cada uno de ellos estuvieron acompañados de una  breve meditación a cargo de varios religiosos carmelitas o del propio  obispo.
 
 Estas ‘paradas’ se hicieron para reflexionar sobre la  costumbre teresiana de meditar, la Oración en el Huerto, ante Cristo  atado a la columna, Cristo en la soledad y abandono de la Pasión y la  meditación de la resurrección de Cristo, todo ello durante el recorrido  de un desfile que recorrió Madre Soledad, Corral de las Campanas,  iglesia de San Juan (donde fue bautizada la Santa), Caballeros, Reyes  Católicos, Alemania, Catedral, Cruz Vieja, Don Gerónimo, plaza teniente  Arévalo y llegada a San Ignacio para volver por Cardenal Pla y Deniel,  plaza del Rastro, Corral de las Campanas y Madre Soledad hasta La Santa,  donde estaba prevista la celebración de una eucaristía, seguida del  concierto de Canto Gregoriano a cargo del Coro de Canto Gregoriano de La  Santa.
 
 Fuente: www.diariodeavila.es

 
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